
El hambre se satisface con el alimento.
El amor cumple nuestro deseo de ser alguien para otro.
Si no se satisface el hambre, muere nuestro cuerpo.
Si no se puede amar, el deseo de vivir desaparece y la tristeza nos invade.
Alimento y afecto se entrelazan desde el principio de nuestra existencia, la comida se inscribe en el terreno de la necesidad biológica; el amor en el ámbito de los deseos que precisamos para sentirnos bien con el otro y con nosotros mismos.
Lo vemos cuando nuestras madres nos alimentan, al hacerlo existe una conjugación perfecta de alimentación y afecto, y esta es nuestra primera experiencia como seres humanos.
Las dificultades con la alimentación son una manera de expresar sentimientos que no pueden ser dichos, así como un modo de exteriorizar emociones que no pueden ser reconocidas o afectos que desde nuestro inconsciente, intentan manifestarse.
DIETAS
La practica sistemática de regimenes alimenticios pueden estar al servicio de una necesidad de castigo, mas que de una idea de proteger la salud.
OBESIDAD
El negarse a comer puede ser un intento de afirmarse internamente o una forma de expresar que la vida no tiene sentido si falta el alimento afectivo; puede esconder una tristeza o bien puede ser una forma de llamar la atención.
Comer en forma compulsiva y descontrolada sirve, por lo general, para aliviar la angustia que se siente.
DESAMOR, ABANDONO, CULPA
Cuando el espíritu se silencia, el cuerpo habla; cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, tragar para aliviar la tensión emocional. Detenernos a pensar lo que nos ocurre, y ponerle palabras, puede ayudarnos a contener la ansiedad de comer.